Níger, país que en África fue un punto de interesantes avances democráticos durante los años 90, vive desde hace tiempo una marcada inestabilidad política. País con recursos valiosos como el uranio, se ha convertido en uno de los factores de estabilidad o inestabilidad de la zona del Sahel y una encrucijada internacional y decisiva para la lucha contra el terrorismo, pilar de una zona geopolítica sensible para la batalla en curso entre fuerzas de la estabilidad y la legalidad por una parte y tráficos internacionales, reclutamiento y formación de fuerzas terroristas activas en ámbito internacional por otra.
La Comunidad de Sant’Egidio ha invitado y reunido durante una semana en Roma a las fuerzas institucionales, políticas y sociales de Níger. Las delegaciones, del más alto nivel, lanzan conjuntamente un Llamamiento para apoyar la transición democrática en curso.
Tras el golpe de Estado militar de febrero de 2010 ha empezado en el país una transición democrática, con etapas fundamentales, que prevén la conclusión de la fase provisional para principio de 2011.
Con el objeto de negociar las condiciones de la transición, en particular el calendario electoral, y de poner en marcha un proceso de reconciliación nacional, la junta militar (CSRD), el Gobierno, el Parlamento de transición (CCN), las principales fuerzas políticas y la sociedad civil de Níger han enviado a Roma a una importante y representativa delegación que ha trabajado en un llamamiento que favorezca la adopción de un pacto nacional (Pacte Republicain) que siente las bases para una transición pacífica hacia instituciones elegidas por el pueblo, con la facilitación de la Comunidad de Sant’Egidio.
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