La noche entre el 10 y el 11 de Agosto de 2007, bajo el paso a nivel de Pian di Rota, cerca de Livorno, cuatro niños gitanos murieron por las llamas, dentro de su barraca.
En el mismo lugar donde sucedió la tragedia, la Comunidad de Sant’Egidio ha querido recordar a Menji, Lenuca, Daciu y Eva, junto a la comunidad rumana ortodoxa de Livorno, a las familias de los niños, y muchos amigos y asociaciones de la ciudad.
En un clima de gran familiaridad y conmoción, han tenido lugar diferentes intervenciones. Entre ellas la de una anciana livornesa, Rosa, que ha explicado como del prejuicio, ha pasado a vivir sentimientos de solidaridad; y la del padre Vasile Pancau, de la iglesia rumena ortodoxa, que ha subrayado la fuerza del amor que la comunión entre creientes católicos y ortodoxos ha representado y puede representar para la ciudad. Ha agradecido también "por lo mucho que se tiene en el corazón al pueblo rumeno”.
La sencilla ceremonia ha concluido con la ofrenda de flores ante la cruz que recuerda a las pequeñas víctimas y una breve oración en rumano.