El sangriento robo de ayer por la tarde en Torpignattara que terminó en tragedia con el asesinato de Zhou Zeng y de su hija de pocos meses deja a todo el mundo horrorizado.
La Comunidad de Sant’Egidio con la familia de las víctimas manifiesta a la comunidad china su pésame y su solidaridad en este momento terrible. Compartimos la decisión de manifestar el luto ciudadano por este asesinato sin piedad.
Esperamos que toda la ciudad arrope a la madre, a la familia de las víctimas y a la comunidad china, para que sientan cerca la solidaridad.
Este horrendo acto criminal se suma a una serie cada vez mayor de homicidios y violencias que están transformando el rostro de nuestra ciudad. Roma se endurece y se hace cada vez más violenta. Ahora hay que trabajar –como ha declarado el cardenal vicario A. Vallini– para hacer una profunda reflexión sobre lo que está cambiando en la ciudad, sobre el rostro espiritual y sobre la pérdida de respeto de la vida humana.
Todos los romanos deben unirse y trabajar por la reconstrucción de un tejido social más humano y más solidario. |