“En Uzbekistán, las autoridades están introduciendo un método radical de contracepción para reducir el índice de crecimiento de la población: la esterilización forzada de las mujeres en edad fértil."
Así lo ha declarado Tamara Chikunova, activista por los derechos humanos y contra la pena de muerte del país centroasiático, en su intervención de la mesa redonda dedicada a la violencia contra las mujeres del encuentro internacional "La valentía de la esperanza" organizado en Roma por la Comunidad de Sant'Egidio.
El ministerio de Sanidad de Uzbekistán, según afirma la activista uzbeca, ha emitido un decreto para reanudar la esterilización, defendiéndola como "la más eficaz forma de contracepción". Como consecuencia de esta decisión miles y miles de mujeres uzbecas en edad reproductiva han sido esterilizadas a la fuerza.
"La operación –afirma Chikunova– se ha realizado sin comunicarlo a las pacientes, normalmente con ligadura de trompas tras una cesárea, pero en algunos casos se les ha extirpado incluso el útero”. |