Ante todo, un saludo y una bienvenida de parte de nosotros, los presos.
Querida Comunidad de Sant’Egidio, amiga de los presos, amable responsable,
permítanme dirigirme a ustedes como amigo, estudiante y preso de Mamou.
La Comunidad de Sant’Egidio de Mamou es para nosotros un grupo de jóvenes amigos que nos visita, nos asiste, nos enseña a leer y a escribir, y comparte nuestras dificultades.
La Comunidad de Sant’Egidio nos enseña a vivir el verdadero amor por el prójimo. Gracias a los que nos visitan, tenemos noticias de nuestro país, y así, al menos estamos menos preocupados y angustiados por nuestra estancia en la cárcel.
Damos las gracias a esta comunidad por habernos enseñado el amor, la paz y la vida juntos, y sobre todo porque comparte con nosotros las comidas que nos da siempre que puede.
La Comunidad de Sant’Egidio de Mamou, a pesar de estar formada sobre todo por estudiantes, se preocupa de nosotros en todo momento.
Por eso nosotros, los presos miembros de la Comunidad de Sant’Egidio, tenemos que olvidar nuestro pasado, y vivir como la Comunidad nos enseña, para tener un futuro mejor, como nos han dicho nuestros amigos: “en la cárcel no hay nada perdido si tenemos confianza en Dios y si vivimos el amor”.
Nosotros, los presos, damos las gracias a la Comunidad y le pedimos que continúe viniendo a ayudarnos. Le pedimos, señor responsable de la Comunidad, que nos ayude a aprender un oficio, además de la escolarización, que nos permita ser autónomos cuando salgamos de la cárcel.
Gracias, muchas gracias
Los amigos presos
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