Hoy, 25 de mayo, se ha celebrado en Roma, en el Aula della Protomoteca del Campidoglio, el IV Congreso Internacional NO JUSTICE WITHOUT LIFE promovido por la Comunidad de Sant’Egidio, con el título:  "De la moratoria a la abolición de la pena capital".

Han participado en la iniciativa 23 países - tanto abolicionistas como mantenedores - de África, Asia y América, 28 personalidades políticas y de la sociedad civil – entre ellas 13 ministros de Justicia - parlamentarios, jueces de Cortes Supremas,  fiscales.

En la apertura del congreso, Mario Marazziti, portavoz de la Comunidad de Sant’Egidio, recordando el histórico momento de la aprobación de la resolución sobre la moratoria de las ejecuciones por parte de la Asamblea general de las Naciones Unidas el 18 de diciembre de 2007, ha subrayado el compromiso de la  Comunidad como espacio para hacer crecer la relación entre países abolicionistas y países que utilizan aún la pena capital, pero que buscan vías alternativas.

El Cardenal Renato Raffaele Martino, presidente del Consejo Pontificio para la Justicia y la Paz, ha introducido el acto con palabras importantes: "No se puede castigar un crimen con otro crimen, con la pena de muerte. Des de la moratoria es necesario llegar a la abolición. Muchos países deben realizar esta valiente elección. Por ese motivo la Comunidad de Sant'Egidio se ha de elogiar, animar y sosteneri, porque esta campaña está a favor de la vida. La vida es un don de Dios y es necesario que sea respetada hasta la muerte natural. La eutanasia, el aborto, la pena capital no son una muerte natural. Agradezco a todos aquellos que lucharán por la defensa de la vida”.

Nicola Mancino, Vicepresidente del Consejo Superior de la Magistratura, en su intervención, ha remarcado el papel natural e histórico que viene de Italia para la abolición de la pena de muerte. "...Roma, la capital de Italia, está relacionada con la batalla por la abolición de la pena de muerte, que es batalla de progreso, de cultura y también batalla de justicia … En los últimos años, el mensaje contra la pena de muerte ha surgido muchas veces de Roma y desde aquí, ha llegado a todos los rincones del mundo. El Coliseo se ilumina festivamente cada vez que llega una noticia que señala un paso adelante en esta batalla civil …" También ha recordado como la Comunidad de Sant'Egidio es uno de los mayores protagonistas de la batalla que lleva a cabo Italia por la moratoria de la pena de muerte, del compromiso por la paz y la reconciliación del mundo, así como por la lucha contra el flagelo del  SIDA.  "El paso siguiente a conseguir - ha añadido - después de la moratoria, és el de la abolición jurídica …"

Anche Jeff Radebe, Ministro de Justicia de Suráfrica, ha agradecido a la Comunidad por su trabajo contra la pena de muerte, punto esencial por el diálogo entre las naciones. Además ha recordado como en su país la pena capital ha sido abolida y como el derecho a la vida es un aspecto fundamental en la Constitución: "Las cosas más importantes son la reconciliacin social, como imperativos".

A su palabras se han sumado las de Enzo Scotti, Subsecretario del Ministerio de Asuntos Exteriores. "Este congreso de Roma es una etapa más para hacer crecer una consciencia nueva sobre el tema de la pena de muerte". Ha afirmado, remarcando el compromiso de Italia y pidiendo a la Comunidad que continúe su compromiso.

Marco Impagliazzo, Presidente de la Comunidad de Sant’Egidio, ha afirmado que "este congreso demuestra que la abolición de la pena de muerte representa un nuevo standard moral que será aún más difícil ignorar a nivel internacional. Es posible imaginar que la tendencia actual – confirmada también por el voto del 2008 – la lleva progresivamente a ser un derecho humano globalmente reconocido. Además ha recordado como el Estado y las leyes existen para tutelar la vida de los ciudadanos y no para su muerte. "Por eso decimos que no hay justicia sin vida. Estos congresos han alentado a muchos países a emprender los pasos necesarios para pasar del estado de mantenedores, al de abolicionistas de facto o incluso de iure como Rwanda y Gabón en 2007, Burundi en este años y próximamente Togo. Lo que pedimos a los políticos de cada país es que se trabaje para que crezca la autoridad humana, moral de la ley y de las sociedades en las que vivimos, más justas y en las que cada uno tiene su lugar."

Ismail Herradura, un responsable del Parole and Probation Office de Filipinas, comentando que la pena de muerte no es disuasoria ha afirmado que afecta a los más pobres, quienes no tienen una asistencia legal y nadie les defiende.

"La protección de la vida por el gobierno de las Filipinas es un compromiso sagrado - ha dicho - y lo sostendremos siempre.

Viviana Martìn Salazar, Ministra de Justicia de Costa Rica, ha subrayado como en su país la pena de muerte fué abolida en el lejano 1882. "Costa Rica es un país de paz. La pena de muerte no permite crear nuevas oportunidades, tenemos el deber de rehabilitar quien está prisionero y de creer en la vida. En nuestro país, el 80% de los prisioneros estudia y trabaja"

Jean Bosco Ndikumana, Ministro de Justicia de Burundi, ha agradecido a la Comunidad de Sant’Egidio por la relación privilegiada que tiene con su país, recordando el compromiso en los diálogos por la paz, para la reconciliación entre Burundi y Rwanda. "Hoy Burundi ha vuelto a la paz, ahora reconstruimos el país. Burundi ha recibido en estos años el apoyo de Sant’Egidio para la abolición de la pena de muerte el 24 de noviembre de 2008. En este sentido,  la Comunidad ha sido símbolo de paz, de futuro y de esperanza."

Kobou Biossey Tozoun, Ministro de Justicia de Togo, ha espresado su felicidad anunciado que en breve la pena de muerte en su país será abolida, gracias también al lazo de amistad que une Togo con la Comunidad de Sant’Egidio.

Kpakile Felemou, Comunidad de Sant’Egidio, ha retomado la historia de la Comunidad interrogándose sobre porqué luchamos contra la pena de muerte. "Es a partir de la Palabra de Dios que se nos confía la defensa de los pobres sin excepción. Visitamos miles de prisioneros, muchos centenares los hemos liberado. Hay un destino común entre Europa y África. La Comunidad ha vencido el racismo, el tribalismo, la separación, humanizando la vida contra toda violencia cuotidiana. Por ese motivo, es necesario educar y sensibilizar las personas con sentido de Estado y de justicia".

También Chilembo Todt Steward, Vice Ministro de Justicia de Zambia, ha agradecido la Comunidad de Sant’Egidio por el esfuerzo global por la abolición de la pena de muerte, pero también por el trabajo en África con los enfermos de SIDA, recordando DREAM.

Yeon-Shik Pyon, Presidente de la Comisión Católica por los Derechos Humanos (Corea del Sur), ha recordado como su país es abolicionista de facto y la necesidad de la ayuda de todos para enseñar que la abolición de la pena de muerte es un tema central hoy, es una tendencia mundial. "Queremos ser un modelo para Extremo Oriente afirmando los derechos humanos en toda Asia"

Concluyendo el encuentro, Mario Marazziti ha recordado como Nuevo México demuestra que otra vía es posible.
"Hoy es un nuevo standard moral fijado por las Naciones Unidas. Hay una nueva nuova visión de la cultura de la vida. Hoy el mundo siente la pena de muerte, como en el pasado la esclavitud, como un crimen. Las personas pueden cambiar, la justicia puede no ser retributiva, la ley nace en las sociedades humanas para defender la vida y no para quitarla. Hemos escuchado experiencias satisfactorias (Costa Rica, Canadá). Tenemos la necesidad de construir nuestras sociedades de forma inteligente sobre la base de la cultura de la vida. Se ha dibujado un nuevo recorrido: aquel de la justicia reabilitativa. Nos espera un gran trabajo, la pena de muerte no es prevención del crimen, no es legitima defensa de la sociedad. Hemos de trabajar juntos para reforzar nuestra cultura y realizar pasos con valentía. Ahora es el momento de renunciar a la que siembra una venganza de Estado y no cura las famílias de las víctimas. Gracias y buen trabajo a todos. "