Conferenza Sinai Daniela PompeiEl martes 21 de mayo en la sala de conferencias del antiguo complejo hospitalario San Gallicano fueron presentados el jeque Mohammad Ali Hassan Hawad y la Dra. Alganesh Fessaha, de la ONG-Ghandi, una organización no gubernamental que nació en 2003 en Abiyán (Costa de Marfil) por iniciativa de médicos, profesores universitarios y libres profesionales africanos con el objetivo de sensibilizar a la opinión pública sobre el problema del abandono de los niños y adolescentes y sobre la situación de la mujer.
El jeque Mohammad Ali Hassan Hawad es un joven y respetado representante religioso egipcio que lleva a cabo una generosa acción humanitaria gracias a la cual muchos refugiados eritreos atrapados entre Sudán y la península del Sinaí se salvaron de un destino de muerte. Su actividad se rige por principios religiosos del islam y es muy conocida en toda la región. En los últimos años, los medios de comunicación internacionales han dado a conocer su tarea.
El jeque ha salvado a muchos refugiados del tráfico de seres humanos, que goza de campo libre en la región a causa de la duradera inestabilidad de la zona. Los refugiados provienen mayoritariamente de la región del cuerno de África, y huyen de la miseria y de regímenes opresores.
Genti di pace conferenza profughi sinaiLa conferencia, organizada por "Gente de Paz" de la Comunidad de Sant'Egidio, contó con la participación de miembros de asociaciones humanitarias que trabajan pro los refugiados, ciudadanos eritreos, mediadores interculturales y representantes de algunas embajadas.
Se destacó el precioso trabajo humanitario que se lleva a cabo gracias a la sinergia de voluntarios de religiones y culturas distintas: tal como dijo el papa Francisco en la vigilia de Pentecostés, queremos trabajar por "una cultura del encuentro, una cultura de la amistad, una cultura en la que encontramos hermanos, en la que podemos hablar también con los que no piensan como nosotros, también con los que tienen otra fe".
El encuentro mostró la recíproca comprensión, a pesar de la diversidad de tradiciones culturales, y sobre todo reforzó la perspectiva de una futura y más intensa colaboración para la promoción de los derechos humanos y para la protección de los más débiles en una de las áreas más sensibles de África y del mundo.
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