La Basílica de San Pablo está abarrotada con un pueblo multicolor para la celebración eucarística con la que empieza el Encuentro de los líderes religiosos por la paz, la 27 edición de los encuentros internacionales por la paz organizados por Sant'Egidio. El cardenal Vallini, vicario de Roma, presidió la ceremonia junto al cardenal Sistach, de Barcelona, y el cardenal Harvey, y comentando la parábola del pobre Lázaro afirmó que ser cristiano significa ser responsables los unos de los otros. "El rico –dijo Vallini en su homilía– no hacía nada malo. Pero eso no basta. El punto débil del rico es que no hacía el bien que habría podido hacer”.
También asistieron a la celebración representantes de iglesias ortodoxas y protestantes. Y mientras que en San Pedro el papa Francisco intercambiaba un abrazo de paz con Juan X, el patriarca ortodoxo de Antioquía, que estos días está en Roma para participar en el Encuentro de Sant'Egidio, los representantes ecuménicos elevaban una oración por la liberación de los obispos secuestrados desde hace meses en Siria y por la unidad de los cristianos. |