“Hoy he derrotado mi miedo hacia los gitanos”. Estas palabras de Ozioma, niña nigeriana de la Escuela de la Paz, manifiestan bien el espíritu con el que se celebró en Mortise, barrio de la periferia de Padua, la oración organizada por la Comunidad de Sant’Egidio en memoria de Fernando, Patrizia, Sebastian y Raul, hermanos rom que murieron en Roma el 6 de febrero.
En la oración, que se celebró el 25 de marzo en la iglesia de Cristo Resucitado, participaron también las familias rom de un campo presente en el barrio desde hace ya unos años.
Su presencia no siempre se ha acogido de manera favorable y en el intento de hacer frente a este clima difícil y de hacer crecer en el barrio una cultura de la convivencia, la Comunidad se ha acercado a estas familias gitanas convirtiéndose así en una presencia amiga y promoviendo ocasiones de encuentro con fiestas y encuentros promovidos junto al movimiento de “El País del Arco Iris”.
La oración del viernes fue otra ocasión para reforzar la amistad con ellos y permitir a los habitantes del barrio conocerles mejor. Para muchos significó descubrir que el camino de convivir es más sencillo y natural de lo que puede parecer y hace que sea más humana la vida del barrio. |